lunes, 11 de abril de 2011

El último examen: sí, pero no.

En fechas cada vez más cercanas al Gran Final, todos nos esforzamos en intentar señalar las últimas veces que haremos algo: la última asignatura, el último examen, las últimas PAUS, el primer y último trabajo de preventiva... Hace unos meses escribí una entrada sobre el último examen de la última asignatura de la carrera (que no el último examen, aunque embriagada por la emoción reconozco no haberlo matizado)y como todo, aquello también pasó: lo hicimos, nos sentimos pletóricos al salir, saltamos de alegría e hicimos fotos para rememorar en la posteridad con los ojos vidriosos y el corazón nostálgico.


No obstante, aún quedan algunos obstáculos más que salvar. Ahora llegan las ACOES, un examen con parte práctica y teórica. La práctica la realizaremos este sábado, y será, sin duda, el examen más extraño ante el que nos hayamos enfrentado. Durante toda una mañana, nos dedicaremos a pasar consulta en un ambulatorio a unos actores que simularán diversas patologías y nosotros tendremos que actuar como si fuéramos médicos “de verdad”. Con naturalidad, por supuesto.


Ays... a falta de años de trabajo y experiencia, deberían incluir clases de interpretación, “Cómo aparentar ser un buen médico: aprende a inspirar confianza” como asignatura troncal.


Si logramos superar el miedo escénico y recordar lo aprendido a lo largo de estos años... será divertido, sin duda.

2 comentarios:

  1. :D Mucha suerte!!!

    Esta mañana he tenido yo un examen oral-práctico de exploración del Aparato Locomotor en Reumatología, y ha salido bien pero los nervios eran mucho mayores a los nervios presentados en los exámenes escritos... :)

    Un saludoo!!!

    ResponderEliminar
  2. Hola Miriam,

    ¡Gracias por los ánimos! Fue bien, aunque bastante extraño.

    Los exámenes orales siempre tienen una presión añadida. ¡¡Mucha suerte para ti también!!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar